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Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat. Hecha en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Los productos que limpian y desinfectan el inodoro de manera automática apenas se conocen en la Cuba de hoy. En la de la Guerra Fría, sin embargo, se comercializaron durante los ochenta, al menos en La Habana. Sin competencia de fabricantes o de marcas, sin una oferta estable, y muy probablemente con muy poca demanda, en las tiendas del mercado paralelo local alguna que otra vez se vendieron WC mats. Importados de Alemania del Este, donde los producía la empresa estatal VEB Polymer Pößneck, con sede en la ciudad de Poessneck, en el estado de Turingia, deben haberse producido específicamente para el mercado cubano, a juzgar por las instrucciones del envase, en español. O quizás se exportaban también a otros países del mundo hispanohablante.

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat. Hecha en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat. Hecha en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat

Pastillas para limpiar el inodoro WC Mat. Hecha en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Perfume Esencia de rosas

Perfume Esencia de rosas. Hecho en Bulgaria. Regalo de Mirta Suquet. Colección Cuba Material.

Los perfumes búlgaros Esencia de rosas eran bien valorados en la Cuba de los años ochenta. Un novio de mi hermana le regaló uno de estos, y me fascinó más que el aroma el diseño del envase. Alguna que otra vez abrí su gaveta solo para contemplar el estuche de madera y sacar el pequeño tubo de cristal que contenía la fragancia.

Perfume Esencia de rosas. Hecho en Bulgaria. Regalo de Marial Iglesias. Colección Cuba Material.

Perfume Esencia de rosas. Hecho en Bulgaria. Regalo de Marial Iglesias. Colección Cuba Material.

Regadera plástica
Regadera plástica

Regadera plástica. Hecha en la URSS. 1980s. Colección Cuba Material.

Cuando visitaba a mis abuelos, a veces les ayudaba a regar las plantas con esta regadera.  Me la deben haber comprado mis padres en el sorteo anual de juguetes. El agua salía por un plato en forma de girasol, de color amarillo que hace años se extravió (o se utilizó para otra cosa).

Mis abuelos tenían su propia regadera, mucho más grande, de metal verde y pico que terminaba en un plato con muchos orificios, como los de las duchas.

Mi regadera plástica era más linda y moderna que la de metal de mis abuelos, pero no creo que haya sido ese el motivo por el que decidieron conservarla cuando se rompió.