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Perga
Pergas

Pergas. Colección Cuba Material.

La perga, un vaso desechable de cartón parafinado y capacidad de cerca de medio litro, era el recipiente donde servían la cerveza y la malta que se vendía a granel. Y era también el único vaso que los comercios usaban los carnavales.

Mi abuela guardaba varias tiras de pergas con diferentes diseños, lo que delata que no las adquirió en la misma ocasión. Ella tenía un cargo en el Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de su cuadra, y con seguridad las obtuvo entre los suministros que el CDR recibía para organizar fiestas, ya fuera para agasajar a delegaciones extranjeras como ocurrió durante el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebró en Cuba en 1978, o para el disfrute de los vecinos del barrio.

Perga, dice Google, es el nombre de una ciudad turca que estuvo bajo dominio griego y persa, además de otras metrópolis. Y Atech, dice también el buscador, es una compañía de diseño establecida en Francia en 1986 que le puso ese nombre a sus macetas cónicas, de formas bastante similares a las de los recipientes cubanos.

Llama la atención que en un país donde en 1968, con la Ofensiva Revolucionaria, el gobierno cerró por un tiempo los bares, las imágenes reproducidas en las pergas celebren, precisamente, a los borrachos y las borracheras.

Perga

Perga. 1980s. Colección Cuba Material.

Perga

Perga. Colección Cuba Material.

Perga

Perga. Colección Cuba Material.

Y aquí, la fábrica de estos envases:

Fábrica de envases perga

Fábrica de envases perga. Rancho Boyeros, Habana. Foto cortesía César Beltrán.

Esencias de sabores de alimentos importados de Checoslovaquia
Esencias de sabores de alimentos importados de Checoslovaquia

Esencias de sabores de alimentos importados de Checoslovaquia. 1980s. Colección Cuba Material.

No sé cuándo comenzó mi abuelo a hacer vino casero, al menos desde que tengo memoria. Comenzó haciendo vino de arroz, peor pronto sustituyó el arroz por uvas, a veces de la variedad que en Cuba llaman caleta, la que íbamos a recoger a la playa de Jibacoa.

Era muy pequeña cuando la esposa de un psiquiatra que trabajaba con mi abuelo en el hospital Mazorra le regaló, al morir su marido, un alambique de cristal. Mi abuelo comenzó entonces a destilar el vino que desde siempre hacía, y a producir un ron de sabor muy parecido al pisco peruano, según algunos paladares.

Durante al menos tres décadas, mi abuelo se dedicó a ese conveniente pasatiempo, llegando a ser en los noventas el único proveedor de bebidas alcohólicas de toda la familia y círculo de amigos.

Mi tío, que solía viajar con frecuencia a Checoslovaquia por asuntos de trabajo, solía comprar allí esencias de alimentos, con las que mi abuelo producía licores y vermuts.

Envase de bombones cubanos
Envase de bombones cubanos

Envase de bombones cubanos. 1980s. Colección Cuba Material.

Solo recuerdo un tipo de bombones de fabricación cubana, aparte de los bombones soviéticos –¿o búlgaros?– rellenos con altea que se vendían en Cuba cuando era niña. Venían, los cubanos, envasados en una pequeña caja de cartón, alta y angosta, que cerraba como el techo de una casa a dos aguas, y estaban rellenos con una masa azucarada con sabor a frutas. A cada dulce lo envolvía un fino papel de aluminio, y los había de varios colores. Cosa a notar, a estos bombones no los identificaba marca comercial alguna; eran anunciados por el genérico nombre de «bombones surtidos».

Sin embargo, no son estos los únicos bombones que la industria alimenticia socialista cubana produjera. He descubierto en casa de mis abuelos una caja de bombones, también de fabricación cubana y sin marca comercial visible, cuya tapa reproduce un diseño artístico. Es posible que se trate de uno de los diseños que un grupo de artistas plásticos crearon en los tempranos sesenta para envases de alimentos. Se asemeja bastante, me dicen, a la obra de Raúl Milián.

He dado también con una caja de bombones de marca Sans Souci, de lujo (de luxe), al parecer también confeccionados en Cuba. Si bien la marca, la calidad de la caja y la tipografía remiten a los años cincuenta, un sello de papel –mal pegado– en la parte inferior del envase, donde se lee la palabra «Codificación» seguida de un número o código, quizás sea la clave que delate su factura socialista.

Envase de bombones cubanos

Envase de bombones cubanos. Años sesentas. Colección Cuba Material.

Envase de bombones Sans Souci

Envase de bombones Sans Souci. Años sesentas. Colección Cuba Material.