estética de la necesidad
En una casa en reparaciones, en la avenida 23 en El Vedado, encontré una careta de radio empotrada a un muro a medio construir, vacía, sin dial, casi a ras del suelo. Me recordó las cabezas de muñecas que los choferes de camiones colocan en la defensa delantera o en el extremo de las antenas de radio de sus vehículos. Constituye, quizás, un precario «cargo cult» que fetichiza una modernidad que solo consigue recrear en apariencia.
Un saludo al pueblo cubano, y un mensaje de gratitud por haberme enseñado el valor de la dignidad.