poesía popular y escasez
Ayudando a arreglar sus gavetas a mi abuelo, que ya no puede leer a causa de una enfermedad degenerativa de la vista, encontré estas estrofas manuscritas, Dice mi abuelo que se las escuchó a un paciente del Hospital Psiquiátrico de La Habana (Mazorra):
Quise comprar un boniato
y me dijo el del mercado
¨tráigame un certificado,
la libreta, dos retratos
y, de la casa, el contrato
por si fuera necesario¨.
Le dije ¨óigame, Hilario,
dígame con disimulo,
¿le debo enseñar el culo
para el papel sanitario?¨
Me cuenta una amiga que estas rimas circulaban cuando empezó en racionamiento en Cuba, y aporta esta otra:
Una vieja de Morón
Que trabaja en Ceiba Mocha
Da la mitad de la chocha
Por medio pan con jamón.
Por un poco de almidón
Dice que enseña una teta.
Por dos libras de manteca
Y cuatro libras de arroz
Dice que enseña las dos y da la chocha completa.