cepillo de dientes Ideal
En mi casa, cuando era niña, el cepillo de dientes no se cambiaba cada tres meses, sino cuando se rompía. Tampoco se vendían en envases bonitos, más bien los vendían sin envasar.
* * *
Virgilio Piñera, en carta a su amigo Humberto, el 2 de octubre de 1963:
Hoy estoy un poco más animado. Dirás, ¿por qué? Pues recibí desde Londres un cepillo de dientes de nylon. No puedes imaginar el valor que tiene para nosotros cualquier bobería de esas. ¡Un cepillo! Es todo un mundo. El que tenía ¿te acuerdas? comprado en Buenos Aires ya era un fleco, y los que venden acá se rompen al día siguiente. (En Virgilio Piñera, de vuelta y vuelta. Correspondencia 1932-1978, p.235)
Sorprendente, sí! Yo vine a conocer las cajas de cepillos de dientes (y las tapitas) cuando pisé otras tierras. Nunca me hubiera imaginado que existían…