No he visto, en el decorado de la escena donde Pánfilo, el humorista cubano, conversó ayer con el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, horas antes de que este último aterrizara en La Habana, un solo objeto de la cultura material del socialismo cubano. Pánfilo habló, sí, de un Moscovich, aquellos automóviles soviéticos que nunca compitieron con los Ladas en calidad ni diseño, pero el entorno material con que se construyó la escena (los muebles, el portarretratos, el radio, el reloj de pared y hasta la ropa del buen hombre) representaba la época republicana. Otro ejemplo del borramiento o desmontaje de la cultura material socialista por el propio aparato propagandístico del régimen cubano.