estuches de plumones
A mí me encantaban los estuches de plumones, quizás porque en la Cuba soviética en que me tocó vivir escaseaban, y por la rara nitidez y viveza de sus colores y trazo —por ese mismo motivo es que quizás odiara las crayolas—. De niña tuve solo un estuche de plumones, de la marca Rush-on, fabricada en Japón. En casa de mis abuelos, he encontrado otro estuche, sin marca comercial.
Muchacha, me acuerdo de una tángana que se formó en una tienda por La Habana Vieja, creo que estaba cerca de La Sortaij, porque sacaron plumones y la gente estaba marcando desde por la mañana. De pronto «se acabaron» diez minutos después de empezar a venderse. Cuántos recuerdos. ¡Amo tu blog!
:-)