Entradas

Envase de desodorante
Envase de desodorante

Envase de desodorante sólido. 1980s. Colección Cuba Material.

Así les decíamos en los ochenta a los desodorantes sólidos de barra. La industria socialista producía un solo tipo de desodorante sólido, sin marca comercial, por lo que no había manera de llamarlos mas que por su nombre genérico y su forma si se quería evitar confusiones con el desodorante líquido de marca Desodoral. El desodorante de tubito, sin embargo, era el más popular.

La barra del desodorante era de color azul, y tenía mucho olor a alcohol. Si se quedaba sin tapar, se arrugaba y cuarteaba. Una vez agotado el contenido, el plástico de las tapas del envase servía para sustituir los topes traseros de los aretes cuando estos se perdían. El tubo se usaba como rolo para amoldar el pelo.

Durante uno de los años en que asistí al Palacio de Pioneros, cerca del Parque Lenin, matriculé en el círculo de interés Perfumería y Cosméticos, perteneciente al pabellón de la Industria Ligera. Apadrinado por la Empresa de Perfumería y Cosméticos Suchel, allí aprendimos a hacer, entre otras cosas, desodorante de tubito. Su fabricación requería de pocos ingredientes, y supe que la sosa cáustica era la que endurecía la preparación. Debía agregarse con cuidado para no precipitar la mezcla o endurecerla demasiado, como nos sucedió más de una vez. Guardé por años la libreta donde anoté las fórmulas para hacer desodorante, jabones y creyones de labios.

Sobre de cartas de la marca de camisetas Perro. 1960s. Colección Cuba Material.

En los tempranos sesentas, mi tía abuela se casó con un técnico inglés que trabajaba en Cuba. Por entonces, era secretaria ejecutiva en la fábrica de camisetas Perro. Poco después, se mudó a Londres. En este sobre recibió la confirmación de su renuncia a su puesto laboral, necesaria para poder abandonar el país.

Esa famosa marca de ropa de la época prerevolucionaria volvió a ser inscrita en el registro de marcas y patentes cubano en el año 1979, aunque solo recibió la aprobación de la marca en 1981.

Marca PERRO
     F.solicitud 10/04/1979
Camisetas atléticas de hombre, joven y niño
    Titular EMPRESA DE CONFECCIONES PUNTEX
     Estado administrativo Concedida desde 24/11/81
     Fecha registro 24/11/1981
     Fecha vigencia 10/04/1979
     Fecha expiración 24/11/2016

Sandalias EMPROVA. Hechas en Cuba. 1970s-1980s. Regalo de Mirta Suquet. Colección Cuba Material.

En el Informe del Dr. Ernesto Guevara, Ministro de Industrias en la Reunión Nacional de Producción de 1961 (publicado en Díaz Castañón, María del Pilar. 2004. Ideología y Revolución. Cuba, 1959-1962. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales):

Grupo de Cuero y Derivados. Zapatos. Todos los tipos. El aumento de la producción es del 57 por ciento. Aquí sí ha habido… aquí sí es uno de los casos donde sí ha habido presiones por el aumento enorme del consumo. Del año 60 3,840,380 pares, al año 61 6,071,22 pares en seis meses (APLAUSOS).

No aplaudan tanto porque esta es una de las industrias donde es posible que los datos sean falsos, saben. Los del año pasado; los de este año ya son exactos, ya tenemos datos más precisos, pero hay que pensar que hemos tenido que hacer un cálculo de la producción total de una industria que es, casi en un 90 por ciento, artesanal de tal manera que no hay ninguna seriedad en los cálculos. (p. 253)

Envase de cepillo de dientes Ideal
Envase de cepillo de dientes Ideal

Envase de cepillo de dientes Ideal. Hecho en Cuba por la Empresa Consolidada del Plástico y Goma del Ministerio de Industrias. Tempranos 1960s. Colección Cuba Material.

En mi casa, cuando era niña, el cepillo de dientes no se cambiaba cada tres meses, sino cuando se rompía. Tampoco se vendían en envases bonitos, más bien los vendían sin envasar.

* * *

Virgilio Piñera, en carta a su amigo Humberto, el 2 de octubre de 1963:

Hoy estoy un poco más animado. Dirás, ¿por qué? Pues recibí desde Londres un cepillo de dientes de nylon. No puedes imaginar el valor que tiene para nosotros cualquier bobería de esas. ¡Un cepillo! Es todo un mundo. El que tenía ¿te acuerdas? comprado en Buenos Aires ya era un fleco, y los que venden acá se rompen al día siguiente. (En Virgilio Piñera, de vuelta y vuelta. Correspondencia 1932-1978, p.235)