Entradas

Carné del machetero
Carné del machetero

Carné del machetero, entregado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). 1969. Cortesía de Meyken Barreto. Colección Cuba Material.

Desde mediados de los sesentas, por indicación de Fidel Castro, el gobierno cubano comenzó a planear lo que se llamaría la Zafra de los Diez Millones. Para alcanzar la meta de 10 millones de toneladas de azúcar en 1970, se elaboró un plan de producción anual que contemplaba el incremento gradual del volumen de producción de azúcar, comenzando en 1966, hasta llegar a diez millones en 1970.

Este carné recogía el aporte de cada machetero en 1969. Nótese, sin embargo, que con menos precisión que el carné entregado en 1970.

Carné del machetero

Carné del machetero (interior), entregado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). 1969. Cortesía de Meyken Barreto. Colección Cuba Material.

Recibo relacionado con la entrega del carné laboral

Recibo relacionado con la entrega del carné laboral. 1960s. Colección Cuba Material.

En 1969, el gobierno cubano impuso a los trabajadores la obligación de portar el carné laboral que desde 1962 expedía el Ministerio del Trabajo. El impacto de esta ley en el imaginario popular se refleja en la película La muerte de un burócrata, estrenada en 1966 y dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, que trata de las peripecias de la familia de un trabajador que fue enterrado con su carné laboral y que debe recuperar dicho carné para poder disfrutar de la pensión.

Carné laboral entregado en 1962 (reverso). Regalo de Mirta Suquet. Colección Cuba Material.

Carné laboral entregado en 1962. Regalo de Mirta Suquet. Colección Cuba Material.

Carné de pesca deportiva. Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). 1986. Colección Cuba Material.

A mi abuelo le tomó varios años obtener el carné de pesca deportiva. Aficionado a la pesca, la ley exigía que, para poder salir en una embarcación, debía estar acreditado por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y poseer el correspondiente carné. Creo haberle escuchado decir que los solicitantes eran sometidos a un estricto proceso de verificación política con el que las autoridades del Ministerio de la Pesca intentaban averiguar si en realidad el solicitante del carné aspiraba a abandonar el país de manera ilegal por vía marítima y pretendía utilizarlo como coartada en caso de ser detenido en alta mar por las tropas guardafronteras. En 1986, mi abuelo obtuvo su carné. Nunca lo vi salir en una embarcación. Siguió yendo a pescar los fines de semana, con sus avíos, sus amigos y sus nietas, a los arrecifes del litoral norte de La Habana, justo a un lugar al que llamaba La Jijiga, poco después del poblado de Santa Cruz.

Carné de pesca deportiva (reverso). Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). 1986. Colección Cuba Material.