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Bolsa de nylon de una tienda por departamentos de Praga
Bolsa de nylon de una tienda por departamentos de Praga

Bolsa de nylon de una tienda por departamentos de Praga. 1984. Colección Cuba Material.

Si bien en los años ochenta en Cuba cualquier bolsa (jabita) de nylon era codiciada, reutilizada infinidad de veces y preservada casi para la eternidad (había poquísimas), las «de afuera», incluso si se trataba de las de los países socialistas, eran el non plus ultra. He conservado hasta hoy una bolsa de nylon que mi tío Feli había adquirido en Checoslovaquia, y en la que, supongo, nos habría traído algún regalo. No era más linda que las de las tiendas Intur, pero así me parecía entonces, y su nylon era más resistente. Tenía también unas pestañas en la boca de la bolsa que permiten cerrarla.

A diferencia de estas bolsas, el papel de envolver de las tiendas por departamentos checoslovacas sí se parece bastante a los de los establecimientos comerciales cubanos del mercado paralelo. Aun así, mi abuela guardaba el que mi tío traía de sus viajes.

Papel comercial para envolver con el logotipo de una tienda por departamentos de Praga y algunas de las marcas en venta

Papel comercial para envolver, de una tienda por departamentos de Praga. 1980s. Colección Cuba Material.

Envoltura comercial española. Printomal de Sarrió. Colección Cuba Material.

Jabón Palmier

Jabón Palmier. Hecho en Rumanía. 1980s. Colección Cuba Material.

En los ochenta, de vez en cuando mi familia compraba jabones de tocador en las tiendas del mercado paralelo. De mejor calidad y diseño que los jabones Nácar o Jovel que el gobierno vendía en las tiendas del mercado racionado, estos jabones perfumados —de olor, les decían— venían envueltos en papel cromado. Su precio, por supuesto, era más elevado, y su surtido, escaso e intermitente, lo que los convertía en un bien de consumo de lujo o para regalar.

Mis abuelos, que como he dicho guardaron todo lo que pudieron para peores tiempos —que sin dudas llegaron, aunque no les alcanzaron las ganas o la memoria para averiguar todo lo que habían escondido en armarios y closets—, también guardaron una caja de jabones de olor.

Jabón Palmier

Jabón Palmier. Hecho en Rumanía. 1980s. Colección Cuba Material.

Jabón Lili

Jabón Lili. Hecho en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Jabón Lili

Jabón Lili. Hecho en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Jabón Jubileu

Jabón Jubileu. Hecho en Rumanía. 1980s. Colección Cuba Material.

Jabón Eau de Cologne

Jabón Eau de Cologne. Hecho en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

jabón Pine Needle

Jabón Pine Needle. Hecho en la RDA. 1980s. Colección Cuba Material.

Cuchilla de afeitar Astra. Hechas en Checoslovaquia. Colección Cuba Material.

Por décadas, mi abuela guardó en el escaparate de su cuarto hojas usadas de cuchillas de afeitar. Las usaba, cuando ya no conseguían eliminar la naciente barba de mi abuelo o los pelos de sus piernas, para zafar costuras.

En el libro Guerrillas in Power: The Course of the Cuban Revolution (1970, New York: Hill & Wang), el periodista norteamericano de origen polaco K. S. Karol da fe de la escasez de cuchillas de afeitar que, ya en los sesentas, se vivía y del malestar popular asociado con la mala calidad de aquellas que se importaban del área socialista:

The language used by the Castroists at home was full of phrases reminiscent of Chinese arguments. They used the term revisionism as an obvious reference to the U.S.S.R. and its allies abroad. Even merchandise from Eastern Europe was commonly described by this title. Thus on my first day in Havana [en 1967] I learned that revisionist trucks were of very poor quality, or that anyone using revisionist blades needed no shaving cream—his tears would be quite enough. (Pp. 306-7)

El también periodista norteamericano Jose Yglesias, quien igualmente visitó el país en los sesentas, dice:

El Gallego liked to talk, but he had to go home to shave. I offered him a blade—»if you do not mind accepting it,» I said.

«If I do not mind!» he said. «If you know how I have plotted to ask you for one!»

When I saw him later clean-shaven, he said, «What a difference to the Soviet Astras. I can use it many more times.»

From then on, I would give a blade to men and the response was always the same. I gave a package of five to Dr. Padrón and he was quite thrilled. «I think I can make them last until Christmas if I use them right. Look at the shave I got—I do not think I have to shave for the rest of the week. I even cut myself because my beard was so thrilled that it got goose pimples!» (Yglesias, Jose. 1968. In the Fist of the Revolution: Life in a Cuban Country Town, p.112).

Cuchillas de afeitar Astra

Cuchillas de afeitar Astra. Hechas en Checoslovaquia. Colección Cuba Material.

Cuchillas de afeitar Neva

Cuchillas de afeitar Neva. Hechas en la URSS. Colección Cuba Material.

Cuchilla de afeitar Venceremos

Cuchilla de afeitar Venceremos. Hecha en Checoslovaquia. Colección Cuba Material.

Cuchilla de afeitar Sputnik

Cuchilla de afeitar Sputnik. Hecha en la URSS. Colección Cuba Material.

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El Código de Defensa Socialista, promulgado en 1961 contra el acaparamiento y la especulación, prohibía, según Díaz Castañón (2004), “la venta callejera de 15 artículos: ‘cuchillas de afeitar, hilo de coser, jabón, sábanas y fundas, pasta dental, papel sanitario, vasos, platos, tazas, juegos de cristal, loza y plástico, pilas, linternas, detergente, tela antiséptica, mosquiteros, bombillos, desodorante, biberones y pezones de goma’.” (p. 169). En Díaz Castañón, María del Pilar. 2004. Ideología y Revolución. Cuba, 1959-1962. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.

Detergente para fregar Antek
Detergente para fregar Antek

Detergente para fregar Antek. Hecho en Polonia. 1980s. Colección Cuba Material.

En los años 1980s se comercializó en Cuba un detergente líquido para fregar, hecho en Polonia, de marca Antek. Venía envasado en pomos plásticos de color gris o carmelita oscuro, con letras blancas. Cuando nos íbamos de vacaciones a la playa, me cuenta mi mamá que solíamos llevarnos este detergente para lavarnos la cabeza. Con él obteníamos mejor espuma que con cualquier otro champú comercial al mezclarse con el agua salobre de Guanabo.

En mi casa se guardaban los pomos de Antek para envasar insecticida u otros detergentes de fregar, pues su boca dejaba salir solamente un delgado chorro de líquido cuando se apretaba el pomo, de plástico flexible.